La compasión es una reacción corporal que puede estimularse por medio de acciones físicas.
Argumentar con Dios es la respuesta normal del ser humano frente al llamado, pero él no desiste de su propósito para nuestra vida
También dijo Jesús al que lo había invitado: —Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos, a su vez, te inviten y así seas recompensado. Más bien, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos. Entonces serás dichoso, pues aunque ellos no tienen con qué recompensarte, serás recompensado en la resurrección de los justos (Lucas 14:12–14)
Las escenas celestiales contienen valiosa información acerca de la más sagrada vocación del ser humano
El sermón de Esteban es el texto en el que Pablo se basó para predicar toda su vida.