header parallax image
Devocional del día, Devocional diario, Biblia, Predicaciones, Bosquejos, Artículos, Consejeria, Versiculo diario - Desarrollo Cristiano Internacional
  • Inicio
  • Identidad
  • Valores del reino
  • Relaciones
  • Espiritualidad
  • Artes pastorales
  • Héroes de la fe
  • Inicio
  • Identidad
  • Valores del reino
  • Relaciones
  • Espiritualidad
  • Artes pastorales
  • Héroes de la fe
Iglesia

El futuro está en lo nuevo

11 abril, 20144615 visitas

Hace diez años nuestra iglesia en Naperville, cerca de Chicago, por primera vez en su historia, comenzó a reunir un segundo grupo en otro sitio. Desde entonces hemos crecido de setecientas personas congregadas en un solo lugar a cinco mil, en nueve puntos de reunión.

Hace cinco años comenzamos una nueva iglesia, y así inició lo que luego llamaríamos «Red Cosas Nuevas». Esta red ha crecido de dos mil quinientas personas reunidas en un lugar, a doce mil, diseminadas en veintiún lugares diferentes. Presumo que en los próximos tres años lograremos crear unos cien puntos de reunión e iglesias, con una asistencia combinada de treinta mil asistentes. ¿Cómo es posible esto? Por medio de la reproducción de nuevos grupos e iglesias.

Lo que ha sucedido en la última década me ha convencido de que el futuro se halla en lo nuevo. Nuestra esperanza en el proceso de cum¬plir la misión de Jesús se encuentra en comenzar nuevos grupos, nuevas iglesias, abrir nuevas localidades, e inclusive crear nuevas redes. ¿Qué clase de nuevos grupos? Cualquiera que anime a los creyentes en Cristo a trabajar juntos para ade¬lantar la misión que Él nos encomendó. No me importa si los grupos usan videos para la ense-ñanza o si esta se aplica de forma interpersonal; si son «marquetineras» o «misionales»*, o directamente «marque-misionales», siempre y cuando sean nuevas iglesias llenas de gente que aman a Dios y a su mundo. Se lo expresaré de nuevo: el futuro de la iglesia y la esperanza de cumplir la misión de Jesús se encuentra en lo nuevo.

Cuando digo que el futuro está en lo nuevo, me siento como aquel famoso ladrón de bancos -Willie Sutton-, quien tenía una fuerte tenden¬cia a expresar lo obvio. Él decía que robaba bancos «porque es allí donde está el dinero». Para mí es demasiado obvio que el futuro está en lo nuevo.

Investigaciones recientes confirman lo que estoy diciendo. David Olson, Director de un pro-yecto de investigación sobre la iglesia estadouni¬dense, estudió más de doscientas mil iglesias locales y averiguó que las congregaciones más viejas decrecían. Aquellas iniciadas entre 1970 y 1989 permanecían estables o su crecimiento era mínimo, mientras que las congregaciones surgi-das a partir de 1990 crecían un dos por ciento; y las comenzadas después de 1999 contaban con un notorio nueve por ciento de crecimiento. Si la misión de Jesús es expandir e incluir a toda la gente en la obra redentora de Dios, es obvio que nuestro mejor futuro está en lo que es nuevo.

La investigación de Olson reveló también algunos otros descubrimientos:

  • En los primeros diez años de vida, una congregación crece, por lo general, veintitres veces más rápido que aquellas que se fundaron hace más de diez años.
  • Las iglesias nuevas tienen tres o cuatro veces más conversiones que las establecidas hace más de diez años.
  • El desarrollo de nuevos grupos reunidos en otros lugares es un común denominador en nueve de las diez iglesias que más crecen en Estados Unidos.

El factor demoledor en todo esto es que las iglesias nuevas tienen, como cualquier organis-mo vivo, toda una vida por delante. Cuando las iglesias ya han vivido toda una vida, comienza el proceso de muerte. Por lo tanto, la visión de cada congregación debiera ser el legado y no la longevidad. Y la mejor forma de dejar un legado es invertir en lo nuevo.

Déjeme sugerir formas en que una iglesia podría invertir en lo nuevo:

  • Desarrollo de nuevos grupos en otros sitios Casi cualquier iglesia, de cualquier tamaño, pue¬de comenzar un nuevo grupo. Piense qué recur-sos el grupo más experimentado podría «pres¬tar» o invertir en el nuevo emprendimiento.
  • Desarrollo de nuevos líderes Como nunca antes, los jóvenes están deseosos de comenzar nuevos grupos en otros lugares de reunión. ¡Anímelos!

Más que cualquier otra cosa, lo que deseo ver es que la misión de Jesús es completada. Si usted está interesado en el futuro de la iglesia y en ver el mandato de Jesús cumplido, entonces ¡enfóquese en lo nuevo!

 

El autor es el pastor principal de la Iglesia
Comunidad Cristiana (Community Christian Church) en Naperville, Illinois, y líder principal de la Red
Cosas Nuevas (www.newthings.org).
Adaptado con permiso de Leadership. Invierno de 2008.
© Christianity Today 2008.

crecimientoel futuro de la iglesia está en lo nuevoestrategiafuturoiglesialiderazgomultiplicación
  • tweet
anterior

No funciona

siguiente

La iglesia ante la sombra del consumismo

Relacionados

.

7 mayo, 2015

La iglesia ante la sombra del consumismo

23 abril, 2014

No funciona

4 abril, 2014

Devocional de hoy

  • Alma abatida
    El problema no está en tener sentimientos depresivos sino en que ellos controlen mi conducta.

lo más leido

El día de Pentecostés y la venida del Espíritu Santo: el nacimiento de la Iglesia, Parte I

El día de Pentecostés y la venida del Espíritu San...

publicado el 15 julio, 2005
Uno más uno: La pareja según el diseño de Dios

Uno más uno: La pareja según el diseño de Dios

publicado el 15 julio, 2005
¡Huye! No seas esclavo de la lascivia

¡Huye! No seas esclavo de la lascivia

publicado el 15 julio, 2010
Consejos para la intimidad matrimonial

Consejos para la intimidad matrimonial

publicado el 15 julio, 2010
El adolescente y su proyecto de vida

El adolescente y su proyecto de vida

publicado el 28 septiembre, 2009

videos mas vistos

Levanta tu cabeza

Levanta tu cabeza

publicado el 13 enero, 2017
Mujer Virtuosa

Mujer Virtuosa

publicado el 13 enero, 2017
Ser santos

Ser santos

publicado el 13 enero, 2017
Prioridades

Prioridades

publicado el 13 enero, 2017
Nuevo año, parte I

Nuevo año, parte I

publicado el 13 enero, 2017

Categorías

Ese hombre es como un árbol
plantado junto a los arroyos:
llegado el momento da su fruto,
y sus hojas no se marchitan.
Salmo 1:3 RVC