La prueba más dura era devolverle a Dios lo que él mismo le había dado
La adoración es, en últimas instancias, el resultado de un dramático y profundo encuentro con Dios.
La prueba más dura era devolverle a Dios lo que él mismo le había dado
La adoración es, en últimas instancias, el resultado de un dramático y profundo encuentro con Dios.