La entrada del Mesías a la Tierra es el anticipo a aquel momento en que las tinieblas dejarán de existir por completo
La fe Bíblica se fundamenta sobre algo mucho más sólido y confiable que esto, la Palabra eterna del Dios todopoderoso.
No nos engañemos, nuestro corazón tiene lugar para un solo tesoro, escojamos a Dios y no a las riquezas.
Debemos apresurarnos a llevar toda ofensa al Señor, antes de que su veneno comience a actuar en nosotros.
Para librarnos de la hipocresía necesitamos que sea el Espíritu Santo quien examine nuestro corazón.
Los resultados de obedecer a nuestro llamado de proclamar las buenas nuevas no están en nuestras manos.